EL TRÁGICO ASESINATO DE EVANORA
La noche ya cubría con sus mantos a la Tierra, la luna surcaba y brillaba alrededor de las mareas oscuras del cielo y las estrellas decoraban estos.
Había una fiesta en la Ciudadela de Minas Tirith organizada por el rey Elessar Telcontar y su consorte Arwen Undómiel gracias al quinto cumpleaños de su hijo y heredero Eldarion.
El lugar estaba ahora lleno de festejos, multiples decoraciones y globos que hacían ver una encantadora y atractica celebración tanto para niños como para Jovenes. Los reyes estaban sentados en sus respectivos tronos mientras dedicaban sonrisas amplías a los presentes, muchos de ellos ciudadanos. su hijo Eldarion se encontraba jugando con sus jovenes amigos alrededor del Árbol Blanco de Gondor que tenía luces de muchos colores en sus troncos.
¡Mira un sapo! -dijo el pequeño Eldarion que acariciaba la cabecilla de la criatura y se la pasó a su mejor amigo Metag-
Es asqueroso Eldarion -dijo Metag a la vez que hacía una mueca desagradable y lo dejó nuevamente en el suelo-
¿Acaso tienes miedo? -se burló Eldarion-
¿Por que tendría que tenerlo? -se indignó un orgulloso y pequeño Metag y le dió un amistoso empujón-
¿Quieres pelear? -dijo Eldarion con una sonrisa-
¡En guardía principito! -dijo Metag-
Los dos pequeños rieron y jugaron con las espadas de madera, sin embargo, la reina Arwen veía a su hijo con el ceño fruncido y le comentó a su marido-
¿No crees que es peligroso? -dijo señalando a la escena donde jugaban Eldarion y Metag-
Son niños, sabes que les gusta jugar a la guardía -dijo un asegurado Aragorn-
Pues a mi no me parece -dijo Arwen y se levantó de su trono. las faldas traseras de su vestido blanco eran arrastrada a medida que bajaba los escalones y se acercó a la escena-
Eldarion -dijo Arwen mostrando preocupación y cierto enojo en su rostro-
¿Si mami? -dijo Eldarion cuando dejaba la espada en el suelo-
Esos juegos son muy peligrosos cielo -dijo Arwen mientras se inclinaba para quedar a la estatura exacta de Eldarion- mi principal preocupación es que no te hagas daño
No era nada Su Majestad -dijo Metag quién veía todo un poco avergonzado-
Tranquilo Metag -aseguró Arwen y nuevamente dirigió su mirada a Eldarion- por ahora ven conmigo cielo necesitas ver ciertas cosas -levantó al pequeño del suelo y se alejó rapidamente del lugar-
Metag se sentó en el duro y resistente suelo, jugueteando con desanimo las espadas de madera, su tía la doncella Evanora se acercó a él y dijo-
¿Pasó algo cariño? -preguntó mostrando dulzura-
No nada tía Eva -respondió Metag- estaba jugando a las espadas con Eldarion y luego vino su madre y se lo llevó
Oh -exclamó Evanora- ella tiene razón son juegos peligrosos, venga -indicó a Metag que se acercara a sus brazos y este se acurrucó en estos. Luego se levantó-
Ve a jugar con los hijos de las doncellas, luego Eldarion se les une -besó la cabeza de Metag y lo dejó nuevamente en el suelo a la vez que este corría a su punto. Evanora esbozó una sonrisa y se alejo del lugar donde se celebraba la fiesta.
Unos minutos después Evanora caminaba trayendo puesto un flamente vestido turquesa-carmesí y llevando un paño mojado, dispuesta a limpiar el pasillo que llevaba a la Casa de Huespedes.
Observó a las cerradas puertas donde se reunían otras naciones y reinos de la Tierra Media para celebrar un concilio y/o consejo mediante los sucesos, miró a las altas ventanas del castillo y luego se dirigió al respectivo pasillo donde realizaría su trabajo
Bien -dijo Evanora y se arrodilló en el suelo, haciendose una coleta con las manos para evitar que estos molestaran su trabajo de limpieza- hora de limpiar.
Pasaba el trapo mojado por los pisos que estaban manchados gracias a los recientes ventarrones que habían arrastrado tierra al castillo por medio de las ventanas, las horas pasaban y ella seguía limpiando los pisos, las paredes y los techos.
Sin embargo, levantó la mirada y elevó una ceja al notar que un sonido irrompía en el cauteloso silencio que reinaba en la habitación, hizo caso omiso y siguió limpiando.
El sonido esta vez se hizo más fuerte
¿Alguien anda allí? -dijo Evanora levantandose y abandonando lo que hacía. miró a sus alrededores con precaución y avanzó su camino en el pasillo
Quizás sólo sean niños jugando -dijo Evanora- ¡Niños por favor jueguen afuera, no está permitido osar acá! Detrás de ella, avanzaba un cuerpo oculto por una túnica dorada y negra, sin mostrar su rostro.
Niños no estoy jugando al escondite -dijo Evanora a regañadientes, luego sintió que una benda le cubría sus ojos en esa oculta y celosa oscuridad. Rapidamente las manos le fueron atadas con una soga y trató de soltarse pero ningún intento fue en vano
¡Suéltenme! -gritó Evanora con todas sus fuerzas, una mano le tapó la boca y se la llevó a rastras del lugar
En una habitación que servía como utilería, se le quitó la benda y ella respiraba con fuerza, miró a una figura acercandose a ella con una túnica oscura y le indicó que mirara su cuerpo.
Habían pasado horas, estaba rasgada por todas partes, moretones se hacían ver en su cuerpo y un filo de sangre le atravesaba la garganta.
Por favor..suéltame..-dijo una moribunda Evanora. El hombre o mujer oculto en la túnica le colocó una mano en la barbilla y se la acarició un buen rato.
Por favor, suéltame -volvió a suplicar Evanora, quién rompía en un llanto gracias a la respiración que enviaba la persona ruborizaba su piel- ¡Suéltame! no le hagas daño a Metag, por favor..
Tarde
Se escuchó una aguda y escalofriante voz que irrompía en el salón, tomó un tarro con liquido envenenado y se lo dió bruscamente de beber a Evanora-
¡Bast..-dijo Evanora intentando zafarse al hombre y al tarro que estaba en sus labios-
El hombre con la túnica dorada retiró el tarro y lanzó una erizante carcajada malévola, Evanora seguía llorando tratando de salvar su vida, pedía que los reyes Elessar y Arwen la encontrasen antes de que ella siguiera sufriendo.
Pasada las horas, el cuerpo de Evanora yacía inmovil en la silla, así que el mismo hombre con la túnica dorada desamarró al cadaver de la mujer y dedicó sus minutos a arreglarle el cabello, maquillarle, tenía una sorpresa que nadie se esperaría en la fiesta, arrastró el cadaver y subió a la gran torre blanca de Minas Tirith donde se encontraba amarrado la gran piñata con forma de Dragón.
La abrió y metió el cadaver dentro de la piñata, se aseguró de que nadie estuviese presente y para ello depositó una hoja dorada de verano en el. Salió del lugar desapercibido
Minutos después se encontraban todos los niños y el cumpleañero Eldarion dispuesto a golpear la piñata y llevarse todos los caramelos. Los Reyes Aragorn y Arwen se encontraban al lado de su hijo Eldarion mientras que en otro estaban invitados del reino de Rohan como Éowyn y su hermano Éomer.
En la torre blanca, un noble anciano tomó de la cuerda y retiró la Piñata qué salía del lugar por medio de la gran ventana.
¡Golpea la piñata, Eldarion! -dijo un orgulloso Elessar mientras aplaudía con fuerza-
El niño accedió con un palo de madera, lo hacía con fuerza y ganas, se divertía mucho haciéndolo mientras se escuchaban voces al fondo como ¡Pégale, Pégale Fuerte!
Todos aplaudían y cantaban, Eldarion seguía golpeando la piñata con forma de Dragón Azúl fuertemente hasta que escuchó una voz
Ya, ya hijo -dijo Aragorn a Eldarion mientras le quitaba el palo que usó para golpear- ¡Abran la piñata!
¡Si! ¡Si! -saltaban los niños del pueblo emocionados alrededor de esta-
Cuando un guardía abrió el punto que sostenía la piñata por debajo de esta, las sonrisas y risas de los niños se borraron y se hicieron gritos de Pánico.
Éowyn miraba con horror lo que había allí, seguido de su hermano Éomer.
¡Tiro ven Elbereth! -dijo Arwen mientras tapaba los ojos de su hijo-
Lo que veían era el cadaver de Evanora, sostenido y ayudado por dos sogas que se decoraban con sabanas negras y blancas, su cara estaba desgarrada y maquillada con su propia sangre
Lo que estaba allí, era un muerto, y horrorizó a todos los presentes tanto que muchos huyeron y bajaron desesperadamente de la Ciudadela
El pánico se apoderó de la ciudad.
¡Retiren el cadaver! -ordenó el Capitán de la Guardía de la ciudad-
El cadaver era retirado por los jinetes de la ciudad, dejandolo en el suelo. el Rey Elessar se acercó al cuerpo de la mujer y dijo- Dejenme ver.
-Sin embargo, yacía en el cadaver una hoja dorada de verano y Aragorn pidió amablemente que se la dieran.
La miró y la analizó, recordó la historia de la secta Oiolaire por medio de los registros que habían en la biblioteca de la ciudad.
A la siguiente mañana después de la tragedia que ocurrió con la noble doncella Evanora, el Rey Elessar o Aragorn pidió que el istari Gandalf se le presentase.
Gandalf entró en el despacho del rey, fumando una pipa y dijo
¡Oh Su Majestad Elessar!
Vamos, Gandalf, para ti soy Aragorn o Trancos -afirmó con una sonrisa y le indicó que se sentara-
Bueno -dijo Gandalf cuando se sentaba y retiraba la pipa de sus labios- ¿qué necesitas?
Necesito saber esto -Aragorn sacó de su manga la hoja de verano- esta hoja se encontró ayer en la fiesta, estaba en un cadaver.
¿¡Un cadaver!? -exclamó un sorprendido Gandalf-
Si -confirmó Aragorn- alguien ocultó un cadaver en la Piñata y era uno de nuestras doncellas: Evanora
Permíteme ver esta hoja..-pidió Gandalf-
Claro -dijo Aragorn-
Gandalf tomó la hoja entre sus nudillos y la analizó unos instantes-
Estas hojas provenían del arbol Oiolaire, que yacía en las tierras hoy desaparecidas de Númenor. y gracias a esto se dió nombre a la secta de Númenoreanos Negros
Recuerdo haber leído sobre los Oiolaire -dijo Aragorn- y que después desaparecieron.
A ver -dijo Gandalf- Los Oiolaire rendían tributo a dicho Árbol en sus principios, sin embargo, se cree que Sauron los corrompió e inculcó la adoración a Morgoth Bauglir para revelarse contra los Valar.
Cosa que harían después los últimos reyes de Númenor -dijo Aragorn y dejó continuar a Gandalf-
Los Oiolaire se hicieron asesinos -dijo Gandalf- y sus crimenes eran demostrados por medio de una hoja del Árbol Oiolaire, sobrevivieron al hundimiento de Númenor tomando los últimos retoños y se les conoció en la Tierra Media como Númenoreanos Negros, por no haberse aliado nunca a los Elendili
>> tiempo después erraron por la Tierra Media haciendo cultos y actos religiosos, después la secta se disolvió y nada más se sabe de los Oiolaire
¿Crees que hay una posibilidad de...que regresen? -dijo Aragorn-
No cabe duda que esta hoja de verano puede ser una muestra de su re-nacimiento -dijo Gandalf- y si es así, quiere decir que su poder se hace más poderoso sin influencias de Sauron ni ningún otro mal.
Ten cuidado, Elessar Telcontar -y se levantó de su asiento- buenas tardes -se encaminó de regreso al pasillo-
Los Oiolaire..-murmuró Aragorn y miró nuevamente a la hoja, cerró los parpados y dijo suavemente- ¿acaso están entre nosotros, regresarán, preparan un ataque a la Tierra Media?
[PD: El fan-fic se relaciona con la trama planeada al rol SpanishLOTRFakes].
Personajes originales: Aragorn [Elessar], Arwen, Eldarion, Gandalf, Éowyn, Éomer
Personajes inventados: Oiolairano, Mateg, Evanora, Capitán de la Guardía de Gondor.
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