miércoles, 28 de agosto de 2013

El chico que posee el mar en sus ojos - Ser Feliz, O Ser Triste.

Muchas veces, somos partidarios de tomar alguna elección en nuestra vida. Ese seria, pues, mi caso. Aunque el destino tiende a hacernos malas jugadas..


SER FELIZ, O SER TRISTE.


Hacia un cálido día de verano sobre Stirling, aunque el verano no se hacia notar demasiado pues el frío opacaba lo que muchos deseaban; calor....por mas raro que haya de sonar.

Un niño jugaba en las laderas del pasto verdoso, con los brazos extendidos y entumecidos, hacia el típico juego de el Avión.

Ese niño era yo, Kenneth Arius Oldwest Jones, tenía aproximadamente unos ¿5 años? no es que recuerde muchas cosas buenas de mi infancia pues eran escasas.
Reía con ganas, siempre llevaba conmigo una sonrisa pese a las pequeñas heridas y marcas que tenía por el pecho [no muy graves] y las diminutas pero peligrosas marcas, esto era debido a las constantes borracheras de mi padre, en el que solía hacerme cierto daño físico..

-¡Mama mírame! -dije con una sonrisa- ¿Mama?
No recibí una respuesta, arquee una ceja y volví a decir;
-¡Mama!
Escuche unos llantos que irrumpían en el calmado silencio, era una voz quebrada y débil que brotaba de la garganta de una mujer que ha sido herida.
Me encamine al puente que llevaba a mi casa, y la vi a ella, Leila Jones..llorando a cántaros, una melodía desastrosa que demostraba dolor y horror, con curiosidad me acerque a ella y dije:
Mama -murmure- ¿porque lloras?
Nada...cariño -era la voz de mi madre, tratando de controlar una marea de lagrimas que rodeaban su cuello y la ahogaban haciendo imposible su respirar.
No llores mami -dije y me acurruque a sus brazos, aunque huesudos y fantasmales eran cálidos y llenos de amor-
Una débil sonrisa surco el rostro de Leila.

La noche ya caía sobre las afueras de Stirling, la luna navegaba patrullando los mares del cosmos, las estrellas vibraban sobre si y alguna que otra brillaba con todo su esplendor.
En una mesa extensa y decorada en la cocina cenaba la Familia Oldwest, incluido yo. Mi hermano Arius comía con desdén y solo centraba la vista en el pollo abrasado y dorado sus bordes, mi hermana Melian no hacia caso ni al mas mínimo ruido pues ella comía con elegancia y mostraba supremacía sobre los presentes.

Mi padre no estaba allí, así que mi madre podía sentirse mas viva al cenar y casi, casi que podía devorarse todo lo que yacía en la mesa.

-Debo irme -dijo Arius mientras se levantaba de la mesa-
-¿No vas a acabarte tu cena? -dijo Leila enarcando una ceja-
-No quiero -replico Arius sin ganas y se largo de la cocina-
Mientras jugueteaba con la cuchara y la comida, Melian me miro con el ceño fruncido.
-Eres asqueroso Kenneth -dijo y miro a Leila-
-Melian -intervino Leila con una mirada tranquila- es solo un niño.
-Pues sus modales son torpes -dijo Melian a la vez que se levantaba de la mesa- y yo me voy, no se que cosas tienes en mente Madre.
Y cerro la puerta con fuerza.
Leila bajo la mirada y se levanto de la mesa, su mirada naufragaba en el oscuro cielo.
-No puedo seguir así..-comento lamentándose, haciendo caso omiso total de mi presencia- quizás deba irme y dejarlos con su padre, el les dará buenos caminos
No.. -pensé-
Kenneth... -dijo Leila y se acerco a mi- no todas las personas sonríen, no todas las personas lloran...se balancean sobre su propia vida.
Parpadeaba escuchando esas palabras.
¿Entonces...-dije- nadie es feliz, ni triste?
Leila ladeo la cabeza
Todos tenemos un humor dicho, si queremos ser felices..lo somos, si queremos ser tristes, tambien lo somos..
Buenas noches -dijo con una voz grave y se fue de la cocina


Entonces...¿Como podría definir si estoy feliz o no?



El fan-fic se relaciona con la "Trama Oldwest" de la comunidad fake rolera en Twitter SpanishHPFakes.


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