EL HEREDERO DE LA OSCURIDAD
¿Decidir tú sólo?
¿De que te sirve huir de mi sino puedes salir nunca de los limites de este planeta?
—continuó susurrando la voz aguda maliciosa, siseando un poco la lengua—
–Déjame en paz —dijo el chico cuando apagaba la llama que brotaba de la palma de su mano
–No puedes huir de mi.....Hayden
El chico frunce el ceño al escuchar que la voz misteriosa se le dirige por su nombre de pila, tan sólo se resiste a mantenerse firme y lidiar con ella.
–No digas mi nombre
–No hay otra manera de dirigirse más cercanamente al Heredero de Oscuranus.
–Déjame en paz, Darkanus
–Me necesitas.... Y con aquello la voz misteriosa desapareció de la mente de Hayden.
Para su sorpresa, es golpeado en la cabeza lo que ocasiona que se desmaye y su vista se nuble solo a negro.
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Jayden camina con las manos guardadas en el bolsillo, se muerde el labio inferior mientras se deleita con la música que escucha por medio de sus auriculares. Los pasillos de la Academia eran largos y grandes, para él casi que se le hacían una eternidad terminarlos.
Finalmente encuentra la cafetería, donde en una de las mesas se encuentra sentada Molly, la chica que conoció el otro día. Ella sonrie y Hayden hace el mismo gesto pero su sonrisa es de medio lado.
–Hola, Molly —dice Jayden tomando asiento—
–Hola Hayden —responde alargando el brazo— no creía que ibas a venir.
–¿Porque no? —el chico enarca una ceja—
–Bueno...—afirma con voz queda— es que creo que serás el chico codiciado por todas las estudiantes
Jayden bufa levemente y se cruza de brazos
–¿Codiciado, yo? —niega con una sonrisa esbozada en sus labios— lo dudo.
–En realidad eres apuesto —afirma Molly al ver que el robot-mesero les trae las bebidas— no cualquiera estaría contigo.
–En realidad..—Jayden le mira con la bebida en la mano— tu eres muy hermosa, Molly
Molly se sonrojó levemente
–Ahm...¿Gracias? —dice y se rasca la cabeza— creo que debemos volver, en una hora comienza el Entrenamiento y no querrás que el Profesor nos regañe —ríe—
–No lo hará —afirma Jayden y se levanta de la silla, tendiéndole la mano— ven
Molly, claramente ruborizada traga saliva y le tiende la mano a Jayden, durante un instante ambos se miran mutuamente pero ella sonríe y le golpea suavemente con el bolso.
–¡El último que llegue es un androide podrido! —ríe y corre directo a la entrada de la cafetería—
–¡No se vale, Hey! —dice Jayden y corre detrás de ella haciendo caso omiso del regaño del robot de la barra–
Molly y Jayden corren juntos en lo que es técnicamente una carrera para llegar a la clase, pasada una hora ambos abren la puerta apresurados y notan que toda la clase (incluido sus compañeros de cuartos) les miran. El profesor Roberts les mira y se yerga diciendo:
—Señor Boswell, Señora Jackson —enfatiza alzando el cuello— por poco os dejaba afuera y os perdéis la clase. ¿A que se debe tal retraso?
Molly y Jayden se miraron fijamente tratando de dar alguna excusa
–Ah...—dice Molly- yo me quedé dormida y Jayden también.
–Si, así mismo.
El Profesor Roberts les mira alzando una ceja, con la batuta en mano
–Bien —dice al fin alzando una mano con la batuta en ella— sentaos.
Molly se sienta al lado de su amiga más cercana, Sella, y Jayden se sienta al lado de Austin quién este le susurra:
–¿Estuviste en la cafetería con ella?
–Si —susurró Jayden muy bajo— me pasó una nota ayer sobre eso.
Austin y Jayden rompieron su conversación al ver que el profesor daba inicio de nuevo a la clase.
–Bienvenidos seáis a la clase de Ejercicio Mental y Físico, yo soy el Profesor Allan Roberts pero para ustedes soy el Señor Roberts —prosigue— bien, como veréis en mi clase os enseñaré a ejercitar tanto la mente como el cuerpo, pues si hay algo que destacar es que cuando peleemos contra un enemigo hay que no sólo desarmarlo físicamente, sino también mentalmente.
>> este ejercicio ha sido bien empleado durante años, cuando ocurrieron las pequeñas guerras contra las Galaxias Oscuras, en las que el ejercicio mental sirvió para desarmar a los más fuertes enemigos. Pues el llamado Emperador Darkanus —un silencio se apodera del salón hacia unos instantes— logró ser humillado al ser descubierto su màs ambicioso plan el cual consistía en enviar una gigantesca tropa a asediar La Tierra, este plan fue hecho por el Almirante Hermsworth, actual director.
<< Vaya, no creí que hiciese tantas cosas como esa >> —pensó Jayden y luego se miró a las manos, para su sorpresa una línea naranja-dorada resplandecía con un brillo tenue—
Bien —dice el profesor— ¿Cuál es la manera de diferenciar vuestras mentes de la de un Oscurano?
–¡Yo lo sé! —dice Sella y alza la mano— nuestra mente pues es menos oscura, y desordenada y...—alguna que otra risa se escucha en el lugar—
–Tranquila Sella —dijo Molly—
—¡Ugh, odio que se burlen de mis explicaciones no concluidas!
–En realidad, Señorita Grint, la forma de diferenciar una mente de un Oscurano con la suya es debido al poco acceso que aún tenéis a sus redes, los más hábiles militantes han logrado penetrar a sus mentes con sólo mirarles a los ojos.
>> Y ahora, si queréis hacer un ejercicio mental de ello que involucre al físico, sólo debéis levantar la mano.
Nadie del salón levanta la mano.
–¿Nadie? —inquiere Roberts— entonces voy a escoger, a Samantha Winter y Austin Parker.
–Deseame suerte amigo —dijo Austin incorporándose y dirigiéndose a Jayden—
–Suerte, la tendrás —dijo Jayden y se cruzó de brazos—
Austin y Samantha se miraron el uno al otro, la chica solo se limitó a sonreír pero esa sonrisa fue borrada en vano debido a que el chico no mostraba tal simpatía. El Profesor Roberts pidió a ambos alumnos prepararse.
—Bien —les mira— Señorita Winter, su compañero debe agacharse para la prueba.
Austin se agachó y miró a Samantha
–Bueno...–dijo Samantha y colocó su mano sobre la cabeza de su compañero– la forma más eficiente para desarmar a un enemigo es contrarrestar la fortaleza que su cerebro ejerce, supongamos, la memoria es algo que no se debilita. Lo que haré a continuación será tratar de penetrar lo posible en el cerebro de Parker
–No lo suficiente —dijo Austin mientras alzaba ambas cejas en torno a una preocupación reflejada en su rostro—
Samantha bufó y colocó la palma de su mano sobre la cabeza del muchacho, cerró los ojos y se concentró en tratar de penetrar lo más profundo que pueda en el cerebro de Austin, como desarmarlo en caso de que se deba pelear con un gran adversario.
Los sentidos de Samantha dieron paso a diversas visiones de la infancia de Austin, desde que él admiraba a su padre por ser un Gran Almirante de la Flota Estelar, la muerte de su hermana, seguido de hoy en día. Además trató de contrarrestrar los pensamientos mas íntimos que el muchacho guarda. A continuación se da una serie de pulsos mentales en las que ambos cerebros se contraatacan. Dando no sólo un ejercicio mental sino uno físico.
Finalmente, Samantha al no ser capaz de desarmar (un poco) la mente de Austin para luego armarla se retira del ejercicio y mira al profesor agotada, jadeando y dejando que gotas de sudor se resbalen por su frente.
–Excelente Señorita Winter —dijo Roberts mientras llevaba su peculiar batuta en mano— aunque intentó desarmar y armar la mente de Parker al menos logró resistencia física y mental en dichos contraataques, podéis sentaros ambos.
Tanto Austin como Samantha asintieron cabizbajos y se sentaron en sus respectivos puestos, al ver Jayden a su amigo lo primero que preguntó fue:
—¿Te ha ido bien?
—Sólo evité que viera más allá -dijo Austin mientras se cruzaba de brazos, bufando levemente— y esto ya me ha dado hambre.
Jayden río leve entre dientes y miró al reloj, quedaban cinco minutos de clase. Pasada esa circunstancia El Profesor despidió a sus alumnos quienes enseguida se levantaron de sus asientos.
Jayden y Austin se reunieron con sus amigos y compañeros de habitación, se dispusieron a caminar por los pasillos y se encontraron con el grupo vecino de las chicas, estos se les acercaron.
—¿Porque tanta hermosura suelta? —dijo Sasha en tono humorístico de gavilán buenmozo—
Sus amigos rieron.
—¿Hay otra cosa en tu mente que no sea ligar con chicas? —comentó Lisbet, la chica gótica del grupo quien sonrío con ligereza— me da un tanto de pena.
Sus amigas rieron, y Molly miró a Jayden.
–¿No creen que deberíamos ir los catorce juntos un día a la playa? —dijo James—
–Me parece buena idea —dijo Sella—
–¡Si! —asintieron los demás—
Molly y Jayden se miraban mutuamente haciendo casi caso omiso de lo que sus amigos comentaban, los catorce se dispusieron en caminar directo al campus de La Academia.
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Darkanus miraba por medio de la ventana las edificaciones iluminadas de la ciudad donde se establecía el Imperio Absoluto de las Galaxias Oscuras, podía tan sólo suspirar con la boca cerrada mientras cerraba el puño.
Alzó la vista cuando vió que un hombre tiraba al suelo al desmayado Hayden.
–Excelente —musita con desdén disfrazado de dulzura, se levanta de su silla e inmediatamente se acerca a Hayden— lévantate —dijo—
Hayden despertaba de ese ensueño gracias al golpe que recibió en la cabeza, y miraba a Darkanus con gran odio.
–Da..rknus —murmura Hayden con voz queda—
–¿Creías que iba a dejarte escapar? —Darkanus bufó con gran arrogancia— el Heredero de Oscuranus no puede huir de nuestros limites.
–¿Que quieres de mi? —dijo Hayden mientras se incorporaba del suelo y se acercaba a la ventana abierta por la cual se admiraba toda la ciudad—
–Tú eres el futuro de todo lo que hemos hecho —dijo Dafkanus—, durante millones de años, El Universo era independiente pero eso acabó cuando vea que su nuevo señor resurge de las cenizas. La sangre de Oscuranus fluye en tus venas, Hayden.
Hayden volteó levemente la mirada
–Pero...—prosigue— no puedes huir y depender de ti mismo, te tomarían como a un hechicero cualquiera.
–Preferiría ese destino a ser parte de algo que no me corresponde —dijo Hayden—
–Tú no lo entiendes, y lo comprendo —dijo Darkanus y se acercaba al muchacho— pero hay una causa por la cual se te necesita. Y es que, el Heredero de Fairum ha vuelto a resurgir...
–No...—dijo Hayden— pero él y los otros dioses murieron.
–Los quince tuvieron descendencia, una descendencia que se expandió a lo largo y trecho de El Universo —dijo Darkanus— pero el poder de Fairum es tan letal que durante años hemos tratado de hacerlo nuestro.
>> Su último heredero ahora vive en La Tierra, y es tu deber matarle y robarle toda su magia.
–No lo haré, Darkanus —replica Hayden—
–Entonces tendré que obligarte —dijo Darkanus—
–No eres capaz —dijo Hayden—
–Por supuesto que si.
Darkanus alzó la mano y atrajo a Hayden a si, tirándolo al suelo, este trató de contraatacarle conjurando un hechizo pero esto fue en vano cuando dos cadenas se ataron a sus muñecas.
El poderoso emperador y brujo juntó ambas manos y con ellas formó una gran esfera caliente de Magia Negra que torturó en primera instancia a Hayden, luego, dijo:
–Yo, Lord Darkanus, bajo el poder de todas las Galaxias Oscuras, te obligo a jurarme lealtad a cambio de que seas el principal patrón de un ataque a formarse. Y con ello mismo, la destrucción de la Federación Interplanetaria Pacifica entre La Vía Láctea y Andrómeda, y la posterior aniquilación del Heredero de Fairum y otros dioses.
Hayden gimió de sufrimiento, pero tras un intento de resistir ante la magia finalmente dijo:
–Si....amo.....yo, Heredero de Oscuranus, destruiré La Federación y al Heredero de Fairum..
Darkanus sonrió con malicia.