En una amargada madriguera
La luna se asoma
Más no se cuestiona.
Pero he ahí la cuestión
De mi castigo sin perdón
¿Porqué me lastimo constantemente?
Si sé que amar no es para dolidos
Ni para errantes sin camino.
En el calor del sol
Se esconde mi mentón
Cuando mi sangre se estremece
Y corre en la dura roca de la mentira.
En un amargado lecho de perros
Huesos y juncos.
La manzana ha sido mordida
Más ha sido herida
La serpiente se arrastra
A besar la virginidad de La Luna.
Y allí, cuento mis horas
Como un pordiosero en hambruna
Correr podrá mi sangre
En una amargada madriguera.
La luna se asoma
Pero nunca se cuestiona..









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