This is default featured slide 1 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 2 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 3 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

viernes, 25 de octubre de 2013

La Llamarada del Universo - Capítulo Tres

                                                      UNA HISTORIA POR CONTAR


La inmersa noche rodea la iluminada ciudad, y La Academia no es una excepción. En las costas se asoma la esfera blanca que patrulla los cielos; La Luna y sus compañeras las estrellas.

Con el cigarro ya casi apagado, Jayden suspira y lo lanza hacia la nada, apoyando los codos sobre la baranda de la azotea.

A veces siento que esto es un sueño, quizás nada de esto sea real. Pero no puedo engañarme a mi mismo, adoro esto, pero, ¿Qué papel será el que me dará la vida? ¿Seré el mejor de toda la Flota Estelar? ¿Emplearé bien el uso de La Magia?

Es lo que piensa el chico cuando se da cuenta de que son casi la una de la mañana, por lo menos era un día libre. Ese día lo habia disfrutado con sus amigos, quizás ya casi se hacían hermanos. Pero él sentía que su amistad era por algo, que el destino tenía algo planeado.

Jayden pensó enseguida en el director de la Academia, Dereck Hermsworth, y quiso saber más.
–Voy a buscarle —dijo al fin— espero esté despierto.
Jayden abandonó la azotea y se dispuso a caminar por los corredores del lugar, eran largos y casi infinitos para él. Pero para llegar a la oficina del director debía cruzar casi todo.
Finalmente, se topa con dos grandes puertas con clave en una de ellas
–Por favor —dijo una voz artificial femenina— coloque su mano donde le indica la figura en el código y así podrá entrar.
Jayden hizo caso a la petición de la voz automática y puso la palma de su mano
Detectado
Y las puertas se abrieron..

Todo en un principio era oscuro, oscuro, muy oscuro pero esa oscuridad después reveló un luminoso foco a lo lejos. Jayden, con cuidado, se acercó a paso lento sintiendo una sospecha (o un enigma) que le agobiaba.

Al acercarse, notó que en el foco se hallaba el escritorio del director.
–Que habrá aquí...—dijo y puso una mano sobre el grueso y duro metal del cual estaba elaborada la mesa—
Un movimiento irrumpió el dominante silencio y Jayden se alarmó enseguida.
– << Mierda, debo esconderme >>
Jayden se escondió bajo el escritorio, procurando no hacer el más mínimo ruido.

Era el Director Hermsworth, quién caminaba tranquilamente y sus pasos se escuchaban como ecos en un inmenso abismo o cadenas que son tiradas de forma estruendosa, seguía caminando cuando se detuvo ante dos compuertas;

–Por favor, pronuncie la clave para entrar —pidió amablemente una voz artificial—
–F-I-E-V-A —dijo Hermsworth, ante él se abrieron las dos compuertas dando lugar a una misteriosa y gran biblioteca.

Jayden asomó levemente la cabeza observando la inmensa biblioteca que se escondía tras esas compuertas, aprovechó para incorporarse rápidamente y correr para llegar a tiempo.
Una vez ahí, el chico se dispuso a esconderse entre dos grandes estanterías para seguir observando al director Hermsworth.

Hermsworth tomó entre sus viejas y huesudas manos un libro cuya antigüedad databa de muchos años atrás, parecía peculiar, y cuando lo abrió sopló el polvo que brotaba de las páginas.

¿Qué estará haciendo? —piensa Jayden mientras seguía viendo al director—

Hermsworth se sienta en el centro de la biblioteca con el libro en mano, hasta que un sonido irrumpió en el lugar.
–¿Quien anda ahí? —alza la mirada levantando una ceja, interrogando—
Jayden no es capaz de levantar el libro que por accidente dejó caer, pues le descubrirían. Hermsworth vuelve a la lectura y el chico suspira aliviado.
Eso estuvo cerc...—se calla nuevamente al ver que ha dejado caer otro libro, o para peor, una escalera se tambalea y se cae directo hacia él.
–¡Ah! —grita y se aparta con rapidez, se da cuenta de que ha sido descubierto por el director Hermsworth quién se le acerca—
–¿Jayden Boswell?
–Ah....si...—el chico sonríe tímido—
–¿Como lograste entrar? —pregunta Hermsworth quién en su rostro se reflejaba una muestra de enojo y confusión disfrazadas de curiosidad—

.

Pasada una hora, el director Hermsworth trae consigo una bebida para Jayden, este la toma y se la bebe de un tirón.
–Bien —musita Hermsworth quién se sienta a su lado y le mira fijamente— por lo que veo en ti, es curiosidad pura.
–¿Curiosidad? —dijo Jayden—
–Si —afirmó ladeando la cabeza— es verte a ti en los ojos y me doy cuenta que quieres de alguna manera u otra buscar información. Pero no sé con certeza cuál.
Jayden le mira sorpresivo y prosigue;
–En realidad —el chico le mira a los ojos— siento que hay algo en mi, que no todos tienen.
–¿Qué es lo que percibes de ese detalle peculiar?
–El otro día —dijo Jayden— en la clase con el Profesor Roberts vi en la palma de mi mano un trazado naranja brillante como un río de lava. Desde entonces, lo he visto seguidamente y en la Biblioteca de la Academia no encuentro una información acertada respecto a porque tengo esto.
–Dame tu mano —le pidió Hermsworth—
Jayden le mira un tanto desconfiado, pero sabiendo que él era el sabio, accedió a dicha petición.

Hermsworth coloca sus huesudas y viejas manos sobre las jóvenes y duras de Jayden, cierra los ojos y luego (tras cinco minutos) los abre de golpe.
–Oh...por todos los cielos —dijo Hermsworth—
–¿Qué, qué vio? —inquirió Jayden—
–Jayden, no puedo creerlo..
–¿No cree qué? —dijo Jayden— dígamelo.
–Tu....tienes...el poder del Fuego Universal...
....¿Qué....? —pensó Jayden—
–Eres el Heredero de Fairum, Jayden —afirmó Hermsworth— no puedo creerlo.
¿El heredero de Fairum?

Hermsworth se levanta y por unos instantes se mira en la vidriera.
–Tantos años he entrado a la Familia Boswell, y tras muchos años por fin hallo al descendiente del dios más poderoso de El Universo.
>> por un momento, creí que era un mito, una falsificación, que los dioses murieron en la pelea contra Oscuranus hace ya veinte mil millones de años. Pero.... veo que no es así.
–No....no, no puede ser. Pero yo soy un chico común y corriente —dijo Jayden— ¡No puedo ser quién crees que soy!
–Lo eres, Jayden —afirmó Hermsworth y se giró para verle— la sangre de ese dios fluye en tus venas, la profecía está a punto de cumplirse. En la que el Heredero de Fairum será quien ponga fin definitivo a Oscuranus.
>> ahora tú y yo lo sabemos, procura ocultarlo hasta de tus mejores amigos. Pues nunca se sabe, a partir de esta misma noche tendré que entrenarte en el mejor empleo de la Magia, pues... Las Galaxias Oscuras tienen planeado algo. Y su emperador, Darkanus, tiene al Heredero de Oscuranus bajo su poder. Y es tu primo...
No....puedo, creerlo —pensó Jayden— ¡Esto debe ser un sueño! —exclamó— no puedo yo, Jayden Boswell, ser el heredero de un dios quién es primo del heredero del otro. ¿Donde está ese? ¿Tendré que matarle? ¿Qué es todo esto? ¡Nadie nunca me dijo nada!
–Porque aún el poder no se hacia presente en ti, Jayden, pero ahora que tienes diecisiete. Es el momento de la verdad...
–Yo, debo irme.



Jayden abandonó la biblioteca, aquella revelación le habia dejado impactado, confundido, enfurecido y todo lo demás, no podia creer que ayer era un chico que sólo quería pertenecer a la Flota Estelar, y ahora, el Heredero del Dios del Fuego.



martes, 22 de octubre de 2013

La Llamarada del Universo - Capítulo Dos

                                                EL HEREDERO DE LA OSCURIDAD



¿Decidir tú sólo?
¿De que te sirve huir de mi sino puedes salir nunca de los limites de este planeta?
continuó susurrando la voz aguda maliciosa, siseando un poco la lengua—
–Déjame en paz —dijo el chico cuando apagaba la llama que brotaba de la palma de su mano
No puedes huir de mi.....Hayden

El chico frunce el ceño al escuchar que la voz misteriosa se le dirige por su nombre de pila, tan sólo se resiste a mantenerse firme y lidiar con ella.
–No digas mi nombre
No hay otra manera de dirigirse más cercanamente al Heredero de Oscuranus.
Déjame en paz, Darkanus
Me necesitas.... Y con aquello la voz misteriosa desapareció de la mente de Hayden.

Para su sorpresa, es golpeado en la cabeza lo que ocasiona que se desmaye y su vista se nuble solo a negro.

.


Jayden camina con las manos guardadas en el bolsillo, se muerde el labio inferior mientras se deleita con la música que escucha por medio de sus auriculares. Los pasillos de la Academia eran largos y grandes, para él casi que se le hacían una eternidad terminarlos.

Finalmente encuentra la cafetería, donde en una de las mesas se encuentra sentada Molly, la chica que conoció el otro día. Ella sonrie y Hayden hace el mismo gesto pero su sonrisa es de medio lado.

–Hola, Molly —dice Jayden tomando asiento—
–Hola Hayden —responde alargando el brazo— no creía que ibas a venir.
–¿Porque no? —el chico enarca una ceja—
–Bueno...—afirma con voz queda— es que creo que serás el chico codiciado por todas las estudiantes
Jayden bufa levemente y se cruza de brazos
–¿Codiciado, yo? —niega con una sonrisa esbozada en sus labios— lo dudo.
–En realidad eres apuesto —afirma Molly al ver que el robot-mesero les trae las bebidas— no cualquiera estaría contigo.
–En realidad..—Jayden le mira con la bebida en la mano— tu eres muy hermosa, Molly
Molly se sonrojó levemente
–Ahm...¿Gracias? —dice y se rasca la cabeza— creo que debemos volver, en una hora comienza el Entrenamiento y no querrás que el Profesor nos regañe —ríe—
–No lo hará —afirma Jayden y se levanta de la silla, tendiéndole la mano— ven
Molly, claramente ruborizada traga saliva y le tiende la mano a Jayden, durante un instante ambos se miran mutuamente pero ella sonríe y le golpea suavemente con el bolso.
–¡El último que llegue es un androide podrido! —ríe y corre directo a la entrada de la cafetería—
–¡No se vale, Hey! —dice Jayden y corre detrás de ella haciendo caso omiso del regaño del robot de la barra–

Molly y Jayden corren juntos en lo que es técnicamente una carrera para llegar a la clase, pasada una hora ambos abren la puerta apresurados y notan que toda la clase (incluido sus compañeros de cuartos) les miran. El profesor Roberts les mira y se yerga diciendo:

—Señor Boswell, Señora Jackson —enfatiza alzando el cuello— por poco os dejaba afuera y os perdéis la clase. ¿A que se debe tal retraso?
Molly y Jayden se miraron fijamente tratando de dar alguna excusa
–Ah...—dice Molly- yo me quedé dormida y Jayden también.
–Si, así mismo.
El Profesor Roberts les mira alzando una ceja, con la batuta en mano
–Bien —dice al fin alzando una mano con la batuta en ella— sentaos.
Molly se sienta al lado de su amiga más cercana, Sella, y Jayden se sienta al lado de Austin quién este le susurra:
–¿Estuviste en la cafetería con ella?
–Si —susurró Jayden muy bajo— me pasó una nota ayer sobre eso.
Austin y Jayden rompieron su conversación al ver que el profesor daba inicio de nuevo a la clase.

–Bienvenidos seáis a la clase de Ejercicio Mental y Físico, yo soy el Profesor Allan Roberts pero para ustedes soy el Señor Roberts —prosigue— bien, como veréis en mi clase os enseñaré a ejercitar tanto la mente como el cuerpo, pues si hay algo que destacar es que cuando peleemos contra un enemigo hay que no sólo desarmarlo físicamente, sino también mentalmente.

>> este ejercicio ha sido bien empleado durante años, cuando ocurrieron las pequeñas guerras contra las Galaxias Oscuras, en las que el ejercicio mental sirvió para desarmar a los más fuertes enemigos. Pues el llamado Emperador Darkanus —un silencio se apodera del salón hacia unos instantes— logró ser humillado al ser descubierto su màs ambicioso plan el cual consistía en enviar una gigantesca tropa a asediar La Tierra, este plan fue hecho por el Almirante Hermsworth, actual director.

<< Vaya, no creí que hiciese tantas cosas como esa >> —pensó Jayden y luego se miró a las manos, para su sorpresa una línea naranja-dorada resplandecía con un brillo tenue—

Bien —dice el profesor— ¿Cuál es la manera de diferenciar vuestras mentes de la de un Oscurano?
–¡Yo lo sé! —dice Sella y alza la mano— nuestra mente pues es menos oscura, y desordenada y...—alguna que otra risa se escucha en el lugar—
–Tranquila Sella —dijo Molly—
—¡Ugh, odio que se burlen de mis explicaciones no concluidas!
–En realidad, Señorita Grint, la forma de diferenciar una mente de un Oscurano con la suya es debido al poco acceso que aún tenéis a sus redes, los más hábiles militantes han logrado penetrar a sus mentes con sólo mirarles a los ojos.
>> Y ahora, si queréis hacer un ejercicio mental de ello que involucre al físico, sólo debéis levantar la mano.

Nadie del salón levanta la mano.

–¿Nadie? —inquiere Roberts— entonces voy a escoger, a Samantha Winter y Austin Parker.
–Deseame suerte amigo —dijo Austin incorporándose y dirigiéndose a Jayden—
–Suerte, la tendrás —dijo Jayden y se cruzó de brazos—

Austin y Samantha se miraron el uno al otro, la chica solo se limitó a sonreír pero esa sonrisa fue borrada en vano debido a que el chico no mostraba tal simpatía. El Profesor Roberts pidió a ambos alumnos prepararse.

—Bien —les mira— Señorita Winter, su compañero debe agacharse para la prueba.
Austin se agachó y miró a Samantha
–Bueno...–dijo Samantha y colocó su mano sobre la cabeza de su compañero– la forma más eficiente para desarmar a un enemigo es contrarrestar la fortaleza que su cerebro ejerce, supongamos, la memoria es algo que no se debilita. Lo que haré a continuación será tratar de penetrar lo posible en el cerebro de Parker
–No lo suficiente —dijo Austin mientras alzaba ambas cejas en torno a una preocupación reflejada en su rostro—
Samantha bufó y colocó la palma de su mano sobre la cabeza del muchacho, cerró los ojos y se concentró en tratar de penetrar lo más profundo que pueda en el cerebro de Austin, como desarmarlo en caso de que se deba pelear con un gran adversario.

Los sentidos de Samantha dieron paso a diversas visiones de la infancia de Austin, desde que él admiraba a su padre por ser un Gran Almirante de la Flota Estelar, la muerte de su hermana, seguido de hoy en día. Además trató de contrarrestrar los pensamientos mas íntimos que el muchacho guarda. A continuación se da una serie de pulsos mentales en las que ambos cerebros se contraatacan. Dando no sólo un ejercicio mental sino uno físico.

Finalmente, Samantha al no ser capaz de desarmar (un poco) la mente de Austin para luego armarla se retira del ejercicio y mira al profesor agotada, jadeando y dejando que gotas de sudor se resbalen por su frente.

–Excelente Señorita Winter —dijo Roberts mientras llevaba su peculiar batuta en mano— aunque intentó desarmar y armar la mente de Parker al menos logró resistencia física y mental en dichos contraataques, podéis sentaros ambos.

Tanto Austin como Samantha asintieron cabizbajos y se sentaron en sus respectivos puestos, al ver Jayden a su amigo lo primero que preguntó fue:
—¿Te ha ido bien?
—Sólo evité que viera más allá -dijo Austin mientras se cruzaba de brazos, bufando levemente— y esto ya me ha dado hambre.
Jayden río leve entre dientes y miró al reloj, quedaban cinco minutos de clase. Pasada esa circunstancia El Profesor despidió a sus alumnos quienes enseguida se levantaron de sus asientos.

Jayden y Austin se reunieron con sus amigos y compañeros de habitación, se dispusieron a caminar por los pasillos y se encontraron con el grupo vecino de las chicas, estos se les acercaron.
—¿Porque tanta hermosura suelta? —dijo Sasha en tono humorístico de gavilán buenmozo—
Sus amigos rieron.
—¿Hay otra cosa en tu mente que no sea ligar con chicas? —comentó Lisbet, la chica gótica del grupo quien sonrío con ligereza— me da un tanto de pena.
Sus amigas rieron, y Molly miró a Jayden.
–¿No creen que deberíamos ir los catorce juntos un día a la playa? —dijo James—
–Me parece buena idea —dijo Sella—
–¡Si! —asintieron los demás—
Molly y Jayden se miraban mutuamente haciendo casi caso omiso de lo que sus amigos comentaban, los catorce se dispusieron en caminar directo al campus de La Academia.




.


Darkanus miraba por medio de la ventana las edificaciones iluminadas de la ciudad donde se establecía el Imperio Absoluto de las Galaxias Oscuras, podía tan sólo suspirar con la boca cerrada mientras cerraba el puño.

Alzó la vista cuando vió que un hombre tiraba al suelo al desmayado Hayden.
–Excelente —musita con desdén disfrazado de dulzura, se levanta de su silla e inmediatamente se acerca a Hayden— lévantate —dijo—
Hayden despertaba de ese ensueño gracias al golpe que recibió en la cabeza, y miraba a Darkanus con gran odio.
–Da..rknus —murmura Hayden con voz queda—
–¿Creías que iba a dejarte escapar? —Darkanus bufó con gran arrogancia— el Heredero de Oscuranus no puede huir de nuestros limites.
–¿Que quieres de mi? —dijo Hayden mientras se incorporaba del suelo y se acercaba a la ventana abierta por la cual se admiraba toda la ciudad—
–Tú eres el futuro de todo lo que hemos hecho —dijo Dafkanus—, durante millones de años, El Universo era independiente pero eso acabó cuando vea que su nuevo señor resurge de las cenizas. La sangre de Oscuranus fluye en tus venas, Hayden.
Hayden volteó levemente la mirada
–Pero...—prosigue— no puedes huir y depender de ti mismo, te tomarían como a un hechicero cualquiera.
–Preferiría ese destino a ser parte de algo que no me corresponde —dijo Hayden—
–Tú no lo entiendes, y lo comprendo —dijo Darkanus y se acercaba al muchacho— pero hay una causa por la cual se te necesita. Y es que, el Heredero de Fairum ha vuelto a resurgir...
–No...—dijo Hayden— pero él y los otros dioses murieron.
–Los quince tuvieron descendencia, una descendencia que se expandió a lo largo y trecho de El Universo —dijo Darkanus— pero el poder de Fairum es tan letal que durante años hemos tratado de hacerlo nuestro.
>> Su último heredero ahora vive en La Tierra, y es tu deber matarle y robarle toda su magia.
–No lo haré, Darkanus —replica Hayden—
–Entonces tendré que obligarte —dijo Darkanus—
–No eres capaz —dijo Hayden—
–Por supuesto que si.

Darkanus alzó la mano y atrajo a Hayden a si, tirándolo al suelo, este trató de contraatacarle conjurando un hechizo pero esto fue en vano cuando dos cadenas se ataron a sus muñecas.

El poderoso emperador y brujo juntó ambas manos y con ellas formó una gran esfera caliente de Magia Negra que torturó en primera instancia a Hayden, luego, dijo:
–Yo, Lord Darkanus, bajo el poder de todas las Galaxias Oscuras, te obligo a jurarme lealtad a cambio de que seas el principal patrón de un ataque a formarse. Y con ello mismo, la destrucción de la Federación Interplanetaria Pacifica entre La Vía Láctea y Andrómeda, y la posterior aniquilación del Heredero de Fairum y otros dioses.
Hayden gimió de sufrimiento, pero tras un intento de resistir ante la magia finalmente dijo:
–Si....amo.....yo, Heredero de Oscuranus, destruiré La Federación y al Heredero de Fairum..

Darkanus sonrió con malicia.


lunes, 21 de octubre de 2013

La llamarada del Universo - Capítulo Uno

PRÓLOGO

El universo siempre fue un lugar misterioso, lleno de secretos, lleno de cosas que aún La Humanidad no se atreve a saber. Un lugar en el que todo es nada, y la nada es todo.

Se dice que en el principio no había nada. Pero esa nada dió lugar a lo que hoy conocemos como; El Universo, creado bajo el poder y la gracia de quince dioses antiguos cuyo método era dejar a cada uno de sus hijos en cada galaxia, sistema, planeta..

Los quince dioses eran llamados Fairum, Rhossana, Aqualo, Estellarium, Skanye, Vorgano, Morano, Rolandia, Hegara, Vulcana, Turganín, Ephelliom, Macthelion, Floria y Lunarius. Cada uno de ellos poseía un don en especial y con cada aporte dio los poderes que hoy rige El Universo.

Pese a que los quince adoraban y admiraban por igual sus obras, el último; Lunarius (dios de la luz) era el primo de Farium (dios del fuego) a quién admiraba y amaba como un hermano mayor empezó a codiciar un plan que le llevó a corromperse por si mismo y era el ser el Dios Absoluto del Universo. Pero tal plan empeoró las cosas y fue expulsado de entre los quince, siendo llamado después Oscuranus, como venganza creó los Agujeros Negros en consecuencia para desplegar las fuerzas oscuras alrededor del Universo. Los catorce al enterarse de esto lucharon contra el renegado Oscuranus y finalmente fue Farium quién con la Espada de la Llamarada Universal hirió al malvado dios y lo desterró para siempre, pero Oscuranus fue inteligente y en cambio por medio de sus agujeros negros envió a un inmenso ejercito de criaturas oscuras a atacar y asediar El Universo. Cosa que logró que Oscuranus se librase de sus cadenas para enfrentar de nuevo a los dioses y en especial a su primo, Fairum. En esta nueva batalla los quince se destruyeron físicamente y sus almas se perdieron para siempre, dejando que un Universo mismo se rige bajo sus propias leyes. Pero antes de desaparecer, los dioses tuvieron hijos que vivieron en varios planetas del universo y tuvieron descendencia.

Algo nuevo està a punto de llegar, y será el punto clave de todo.


                                                    LA LLAMARADA DEL UNIVERSO

                              

Verano de 2097.

Nos trasladamos a La Tierra, donde en alguna típica ciudad, en algún típico vecindario, en una típica casa..vivía un típico, común y corriente chico de diecisiete años, Jayden Boswell.

Los rayos del sol atraviesan las cortinas de la habitación, el muchacho se revuelca en su cama sin intención alguna de despertar. Pero "Riiiiing" suena el despertador, lo que provoca que se despierte de un golpe.

— Maldición —piensa— voy a llegar tarde.
Jayden voltea la mirada y se topa con que indican las "7:45" y se levanta de un golpe, dirigiéndose al armario.
– Voy a llegar tarde, maldición, quiero ir a la academia —replica Jayden mientras buscaba una vestimenta adecuada, mezclado con su estilo rebelde—
Jayden sale finalmente del armario con una ropa gris ajustada de cadete, con el cabello rubí alborotado sin peinar y los auriculares en sus oídos. Mira el reloj avanzado, le indica que son las 7:53
– ¡Si no llego en veinte minutos, estaré frito!
La puerta le es tocada y este la abre, era el robot-mayordomo de su casa quién dice:
—Señor Jayden, su auto nuevo le espera a las puertas de su casa —le deposita las llaves en la palma de la mano— su tío el Señor Boswell se encuentra ahora mismo en el centro de la ciudad.
— Gracias por la información, Rocop —dice pronunciando el nombre de pila del hombre de ojalata—

Las compuertas automáticas de la casa se abren y Jayden baja, sonriendo al ver su nuevo auto sin ruedas, dispuesto a volar.


– ¡Guau! —exclama y acaricia el material del que está elaborado el auto— ¡Es....Genial! —ríe y a su lado mira su antigua patineta, un momento nostálgico le sacudió al verla. Pero sabia que era hora de tomar nuevas opciones—

La puerta del auto se eleva y da permiso a Jayden de subirse al auto, este toma el volante quién es en realidad un programador de voz automática femenina

– "Por favor, inserte la llave en la cerradura" —musita la voz artificial—
– Claro nena —accede un alegre Jayden e inserta la llave en la cerradura, girándola—
– Momento de despegue y arranque, en cinco, cuatro, tres..dos...— y el auto se eleva un poco sobre la carretera—
– ¡Joder, que espectacular! —dice Jayden y nuevamente sonrie cuando el auto inicia el arranque alejándose a toda velocidad del vecindario— ¡Guau! —exclama sorprendido—

Jayden mira la ciudad, una belleza moderna cuyos edificios sobrepasan las nubes, los autos se desplazan de aquì para allá sobre volando las calles, en mucho tiempo miraba la ciudad como se la habia imaginado..


Tras unos treinta minutos de recorrido, finalmente se topa con unos edificios cuadrados y gigantes. Era La Academia para futuros capitanes y almirantes que quieran ir al Espacio, ese era el mayor sueño y anhelo de Jayden, ir al espacio.

El auto estaciona y el chico se dispone a salir del auto, mira el lugar lleno de gente vestido igual a él pero de diferentes colores (grises para primero, amarillos para segundo y rojos para tercero) y por si fuera poco observar a las chicas.

– No están tan mal..— exclama y aparta el codo del auto—
– Nadie está tan mal — dice un chico que se acerca a él para su sorpresa — oh. Claro, mi nombre es Austin Parker, parece que eres nuevo que yo.
– Si —dice Jayden mirando a Austin— mi nombre es Jayden Boswell, mi padre fue el ya todos saben quién.
– ¿El Almirante Boswell? —exclama un sorprendido Austin— ¡Es un honor conocer a su hijo! 
–No muchos lo dicen —admite Jayden—

Una voz irrumpe en el campus del lugar
— ¡Atención, alumnos de primer año que ingresan a la Academia Espacial de New Pearton, haced una fila! —era una voz masculina de un profesor que parecía angustiado—

Una vez hecha la fila, pasamos enseguida al lugar, muy muy oscuro. Pero de esa oscuridad emerge un hombre mayor vestido de Almirante con muchas medallas ardonando su vestimenta.

– Bienvenidos seáis a este vuestro hogar por ahora, aquí seréis instruidos bajo los mejores almirantes de la carrera espacial para que cumpláis muchos de vuestros sueños —dice— me llamo Dereck Hermsworth y soy el flamante director de esta Academia, peleé en muchas batallas y guerreé contra el ejercito de las Galaxias Oscuras.

El director Hermsworth pide que se sienten y una pantalla se ilumina para todos.

– Durante años —prosigue— esta Academia se dedica a instruir a los ejércitos bélicos y militares de una Federación Interplanetaria entre La Vìa Láctea y la Galaxia de Andrómeda. Son aproximadamente ochocientas delegaciones de ochocientos planetas de vida inteligente los presentes, aliados además para combatir la maldad que según una leyenda, dejó un antiguo dios llamado..Oscuranus.

>> para ello, serán también instruidos en temas sobrenaturales, tales como la....¡Magia! —dice y de la palma de su mano brota un fuego que se disipa para sorpresa de todos los presentes—
— Increíble.. —dice Jayden—
— La magia era un tema a tratar años anteriores, pero finalmente se ha implementado a nosotros ya que, de acuerdo con la leyenda, las "Galaxias Oscuras" o Agujeros Negros albergan civilizaciones inteligentes que no solo emplean las armas sino la magia y la hechicería oscura. Lo importante de todo es, que para evitar esto a partir de ahora La Magia será uno de vuestras principales asignaturas en su entrenamiento. Una vez termináis los tres cursos, procederemos a juntarlos en una tripulación que inicie sus misiones en una nave más allá de nuestro Sistema Solar. Y sin más que añadir —para sorpresa (o incomodidad de Jayden) quién nota que el director le mira por el rabillo del ojo— podéis iros, habrán guías que les llevaran hasta sus habitaciones.


Cuando todos se levantaban, Jayden nota que el Director le sigue mirando como si le analizara, luego su amigo Austin le dice
– Hey Jayd, ven.
Jayden asiente a la petición de su amigo y ambos se van con el resto.
Mientras caminan con los respectivos guías, Jayden se separa unos instantes de su amigo Austin para buscar alguna bebida mientras. Cuando hacia eso, tropezó con una chica.

– ¡Oh lo siento mucho! —dice la chica quién recoge los libros que tenía en los brazos con ligera rapidez—
–No te disculpes, fue accidente mío —Jayden alza la mirada al mismo tiempo que la chica y ambos se quedan perplejos mirándose mutuamente. Hasta que por fin la chica rompió el silencio
–Oh, si. —musita la chica y alza el mentón— mi nombre es Molly, Molly Jackson —extiende la mano—
–Yo soy Jayden Boswell —dice Jayden al estrecharle suavemente la mano—
–Encantada de conocerte —sonríe Molly— Jayden, ayúdame a incorporarme o nos pillaran si no llegamos con los guías.
Jayden tomó de la mano de Molly y le ayudó a incorporarse, ambos volvieron tras terminado el discurso de indicaciones de los guías. Uno dice:

—Austin Parker, Thomas Anderson, Edward Jenner, Garreth Newman, Sasha Vasillev, Nicolay y James Bloom, Jayden Boswell, seréis asignados a la habitación siete.
—Sella Grint, Celeste Mercado, Samantha Winter, Lisbet Daugh, y Molly Jackson seréis asignadas a la habitación ocho.

Los quince que serian compatibles en cuanto a la cercanía de sus habitaciones asintieron con un respingo y se fueron en el orden que fueron mencionados.

En la habitación siete, los chicos empezaron a dejar sus cosas y se sentaron todos en un circulo, menos Jayden quién luego se les uniría.

–Bien —dice Thomas— somos compañeros a partir de ahora, deberíamos conocernos..
– ¡Yo primero! —dice Sasha y se levanta— yo me llamo Sasha Vasiliev, y me encanta la computación.
—Yo soy Edward Jenner, y también me encanta la computación y la electrónica.
—¡Eso es genial hermano! —dice Sasha y golpea la palma de Edward, ambos se sientan—
—Yo soy Garreth Newman, y me encanta la música.
—Yo me llamo Nicolay y él mi hermano James Bloom, ambos amamos pilotear, nuestro tatarabuelo de hecho participó en la Segunda Guerra Mundial
—Yo soy Austin Parker, y amo el rastreo.
....Y tocaba a Jayden, quién luego se giró y se unió al grupo.
—Yo soy Jayden Boswell, y amo los combates
—¡Tenemos un experto! —dice Sasha— Ahora que nos hemos conocido —alborota la cabellera roja recogida por medio de una cola— ¿Que les gustaría hacer?
—Yo tengo pizza —dice Nicolay-
Los chicos comieron de la pizza y Jayden no fue excepción alguna, nota una carta en su bolso y la lee.

"Espero poder verte mañana en la cafetería - Molly"

Jayden sonríe de medio lado y deja la carta en el bolso.

.
.
.

En Oscunova, planeta de los señores de los Agujeros Negros cae una fuerte lluvia que salpica la ciudad sede de Mantipolia.

Pero la ciudad queda atrás cuando, entre los bosques, vemos a un chico corriendo a toda velocidad siendo protegido de la lluvia por una capucha negra. No sabe a donde ir, lo mejor seria huir para él. Estaba huyendo por su vida..

El chico se detiene cuando la lluvia ha cesado para coger aire, suspira al darse cuenta que está lejos de la ciudad 

El heredero de Oscuranus no debe huir.
Debes regresar.
susurra una voz interior–
Hoy no...–dice el chico quien alza la mirada, sus penetrantes ojos amarillos y oscuros se dejan ver– sólo yo puedo decidir...qué hacer...—de su mano brota fuego, y él solo se limita a mirar al horizonte con furia—

domingo, 20 de octubre de 2013

El Portador de la Soledad


En ocasiones solemos ser solitarios, pero dicha soledad se excede a tal punto de que estemos solos completamente, como si de ermitaños se tratase. ¿Porqué algunas personas nos alejamos del resto? ¿Porqué simplemente ahogamos toda nuestra tristeza ahogándonos en ella?.

En realidad, en algún momento de nuestra vida somos solitarios, algunos más que otros, pero somos solitarios. La compañía es la que viene a rellenar el espacio o el hueco que necesitamos en nuestra vida, amistades que duran para siempre, etapas en las que amamos a aquella persona en especial. Pero de alguna manera u otra, la soledad nunca se va de nuestro lado.

Existen personas, como yo, que la soledad es la unica y fiel compañera que poseemos, a tal punto de que seamos portadores de ella misma. Normalmente los demás nos miran como gente rara, gente errante, gente que hasta se cuestiona de su salud, no es nada de eso, el problema creemos que está en los demás, decimos que las cosas no son como nos parece. Pero el verdadero problema somos nosotros. ¿Irónico, no?

La fiel soledad invita a algunas personas a ser completamente solitarios, sin compañía alguna, cosa que destruye por completo nuestro lado social, o en caso, lo ahoga a un fondo que nadie es capaz de penetrar. La soledad está en todas partes, desde círculos de gente hasta lugares vacios, a fin y al cabo como se mencionaba antes, la soledad nos acompaña desde que en el vientre de nuestra madre nos gestamos hasta llegada la hora de nuestra muerte.

Nadie es el problema de mi soledad, soy yo mismo, soy yo quién se ha entregado completamente a ella, enredado en una cadena invisible de aislamiento, asfixiado por el agonizar de ella. Por esto, cuando somos completamente solitarios, somos portadores de nuestra cualidad, la soledad. Aunque esta no se rige bajo ninguna ley o presión puesto a que es independiente como el viento.

Ángeles que entonan ecos de soledad, llenos de furia, llenos de decepción, el batir débil de sus alas es una demostración.

Un portador de la soledad, vive encadenado a ella, sin ningún tipo de escapatoria conocido. Pero eso no quiere decir que no nos libremos de ella, existen momentos determinados de nuestra vida en la que la compañía toca la puerta de nuestra vida. Unas personas abren, algunas lo dudan, otras se niegan a que ella se meta en su vida.

Por ello, recuerda, que la soledad no es propia de un grupo en común, sino de todos los seres vivos. Errantes, callados, pensativos..